¿Que es una direccion IP?
Una dirección IP es una etiqueta numérica que identifica, de manera lógica y jerárquica, a un interfaz (elemento de comunicación/conexión) de un dispositivo (habitualmente una computadora) dentro de una red que utilice el protocolo IP (Internet Protocol), que corresponde al nivel de red del protocolo TCP/IP. Dicho número no se ha de confundir con la dirección MAC que es un identificador de 48bits para identificar de forma única a la tarjeta de red
y no depende del protocolo de conexión utilizado ni de la red. La
dirección IP puede cambiar muy a menudo por cambios en la red o porque
el dispositivo encargado dentro de la red de asignar las direcciones IP,
decida asignar otra IP (por ejemplo, con el protocolo DHCP), a esta forma de asignación de dirección IP se denomina dirección IP dinámica (normalmente abreviado como IP dinámica).
Los sitios de Internet que por su naturaleza necesitan estar
permanentemente conectados, generalmente tienen una dirección IP fija
(comúnmente, IP fija o IP estática), esta, no cambia con el tiempo. Los
servidores de correo, DNS, FTP públicos y servidores de páginas web
necesariamente deben contar con una dirección IP fija o estática, ya que
de esta forma se permite su localización en la red.
_______________________________________________________________
VERSIONES DEL PROTOCOLO TCP/IP (TCP/IPv4 Y TCP/IPv6) Y SUS DIFERENCIAS.
El protocolo TCP/IP (Transfer Control Protocol/Internet Protocol)
es el protocolo utilizado para gestionar el tráfico de datos en la red.
Este protocolo en realidad está formado por dos protocolos diferentes y
que realizan acciones diferentes.
Por un lado está el protocolo TCP, que es el encargado del control de transferencia de datos y por otro está el protocolo IP, que es el encargado de la identificación de la máquina en la red.
TCP/IPv4
La versión utilizada en la actualidad del protocolo TCP/IP es la 4, en uso desde 1.981. Esta versión es una versión de 32bits
y consta de cuatro grupos binarios de 8bits cada uno (8x4=32), o lo que
es lo mismo, cuatro grupos decimales, formado cada uno por tres
dígitos. El formato utilizado es del tipo 11000000.10101000.00000000.00000001 binario, o lo que es lo mismo, 192.168.0.1 decimal.
Visto en forma binaria estaríamos hablando de cuatro agrupaciones de
ocho dígitos cada una (el 0 y el 1), luego tenemos que 2 elevado a 8 es
igual a 256, por lo que en cada grupo tenemos como opción la
comprendida entre 0 y 255.
Esta combinación es capaz de generar aproximadamente 4.000 millones
de combinaciones. Esto, que en un principio puede parecer más que
suficiente, en realidad no lo es tanto. Se estima que en la actualidad
se encuentran en uso aproximadamente unos 2/3 de estas combinaciones
Además hay que tener en cuenta que no todas las combinaciones están
disponibles para el protocolo IP público (el que utilizamos en nuestra conexión con Internet y que nos facilita nuestro ISP). Hay una serie de combinaciones reservadas para utilizarse como máscaras de subred, una serie de combinaciones que se reservan para los servidores DNS,
una serie de combinaciones reservadas para comunicaciones específicas,
etc. lo que hace que el número real de IP disponibles no sea tan
elevado.
En principio hay que asegurar una serie de combinaciones diferentes
para las conexiones con Internet, por lo que a cada proveedor ISP se le
asigna un determinado número de direcciones IP, asignándolas estos a su
vez entre sus clientes. Para optimizar este número de conexiones los
proveedores ISP recurren al sistema de IP dinámica. Este sistema
hace posible que con un número limitado de IP's se atienda a un número
bastante superior de usuarios, a condición de que el número de
conexiones simultaneas no supere el número de IP's asignadas (por poner
un ejemplo, con 1.000 direcciones IP asignadas un proveedor ISP puede
dar servicio a 2.000 clientes que se conecten en tandas de 12 horas cada
uno).
Además hay que tener en cuenta que este tipo de conexiones TCP/IP es
cada vez más empleado no solo por ordenadores, sino también por
dispositivos de otro tipo, tales como, por ejemplo, cámaras IP,
comunicaciones de voz del tipo VoIP, teléfonos móviles, PDA, etc., lo
que hace que junto al cambio de hábitos en las conexiones (hemos pasado
de conexiones por un corto periodo de tiempo cuando conectábamos por RTB
a tener conectado el ordenador las 24 horas, o al menos 8 horas
diarias) y el incremento en el número de usuarios (que prácticamente se
duplica cada año desde 1.988) hace que el número de conexiones
disponibles no solo no sea exagerado, sino que no se encuentre lejos de
su agotamiento.
Una de las consecuencias de este sistema es que hace que sea
necesario utilizar para conectarse a la red (Internet) un sistema que
permita una sola IP por conexión (independientemente de los ordenadores
que luego se conecten a través de esta conexión). Este sistema es el
denominado NAT (Network Address Translator), y permite mediante un router (o enrutador)
tener una red interna (direcciones IP privadas) apuntando a una sola
dirección de Internet (IP pública). Este sistema, como es fácil de
adivinar, no es el más idóneo, ya que hace que se rompe la doctrina de
conexión ''entre extremos'', haciendo que sea un solo equipo de la red
interna (en este caso el router) el que en realidad esté conectado con
Internet, ya que el resto de equipos se conectan a este, NO a Internet.
La importancia de esto la vemos con una mayor facilidad si nos
imaginamos una oficina con 20 ordenadores trabajando todos a través de
Internet... y dependiendo de un aparatito que cuesta menos de 100 euros y
que no es infalible. Si este se estropea nos quedamos con las 20
máquinas desconectadas... y con la oficina bloqueada.
Por estos motivos se está estudiando desde hace tiempo un protocolo que reemplace al TCP/IP v4. Este nuevo protocolo es el TCP/IP v6,
y aunque aun no está muy extendido ya tenemos algunas pruebas de su
existencia, entre las que podemos enumerar su implementación total en el
nuevo Windows Vista.
Imágenes de las propiedades de la conexión de red y de TCP/IP v6 en Windows Vista.
TCP/IPv6
El protocolo TCP/IPv6 es un protocolo de 128bits, lo que hace que el algunos cálculos situen el número de conexiones posibles en aproximadamente 34 trillones.
Para hacernos una idea de lo que esto supone, si las posibles
conexiones de IPv4 ocuparan 1 milímetro, las posibles conexiones de IPv6
ocuparían aproximadamente 240.000 veces la distancia entre el Sol y la
Tierra.
En 1.994 se presentó un primer proyecto para solucionar el problema
del posible agotamiento de las posibles direcciones IP existentes,
siendo en 1.995 cuando se define este proyecto definitivamente como IPv6 y se establece la primera especificación.
La entrada en servicio de esta nueva versión del protocolo TCP/IP va a significar un gran avance, a la vez que va a tener una amplia serie de consecuencias.
La primera posible consecuencia de este incremento es no es necesario el uso de sistemas NAT,
ya que hay direcciones suficientes como para que todas las máquinas se
conecten entre sí directamente, volviendo a ser una verdadera red entre extremos.
La segunda consecuencia de este cambio de versión es la de permitir
una conexión mucho más eficaz, ya que utilizan una cabecera de paquete
diferente, añadiendo a los datos actuales (origen, tamaño, etc.) otros
datos tales como etiquetas de contenido, lo que a su vez va a permitir
optimizar las trasferencias al poder dar prioridad a tipos determinados
de archivos (por ejemplo, dar prioridad a los archivos del tipo
multimedia o de voz), haciendo a la vez posible que sea el usuario el
que decida estas prioridades, lo que hará posible unas comunicaciones
del tipo VoIP o videoconferencias de calidad, sin saltos e
interrupciones.
Otra consecuencia es un incremento en la seguridad, ya que será
posible establecer niveles de seguridad a nivel de IP, permitiendo una
autentificación de las transmisiones entre equipos, lo que asegura la
integridad y privacidad de estas. Esto en la práctica significa que
enviamos un paquete de datos de un ordenador con una IP concreta a otro
con una IP concreta, haciendo este inaccesible a cualquier otro
ordenador.
Las direcciones IP se podrán obtener de forma totalmente
automáticas, lo que facilitará enormemente la creación de redes, tanto a
nivel local como a nivel externo.
La configuración de estas direcciones es bastante más estructurada
que la actual, ya que se trata de una serie de 8 grupos de 16bits (de 0 a
ffff), separados por :, en los que el valor 0 se puede sustituir por ::. Un ejemplo de una dirección IP en el protocolo TCP/IPv6 sería la siguiente:
2005:205:169:5:175:b4fd:bbad:eded
o bien
2005:205:0:1:175:0:bafd:14
o lo que sería lo mismo
2005:205::1:175::bafd:14 (se puede observar que se han sustituido los grupos con valor 0 por ::).
El proceso de migración de una versión a otra va a ser un proceso
lento, ya que entre otras cosas supone una fuerte inversión por parte de
los proveedores de ISP, sobre todo si tenemos en cuenta que hay que
mantener durante un tiempo una amplia compatibilidad entre ambos
protocolos.
En cuanto a su compatibilidad con los diferentes sistemas
operativos, como ya hemos visto es soportado de forma nativa por Windows
Vista, así como por las últimas versiones de Linux. Tanto Windows XP
(desde el SP1) como Windows 2003 Server lo implementan (aunque no
aparece en Propiedades de las conexiones de red). Para otras versiones
probablemente haya que recurrir a software de terceros.